Mensajero Espírita
Edición bimestral en español del Boletín del GEAE
| Año 16 | Número 16 |
2008 | Junio de 2008 |
"Porque no hay fe inalterable sino la que puede mirar frente a frente a la razón
en todas las edades de la humanidad".
Allan Kardec, cap. XIX, El Evangelio Según El Espiritismo
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EL
GRAN PROBLEMA DEL MUNDO - Leon Denis “Todo el mundo reconoce hoy la necesidad de una educación moral capaz de regenerar a la sociedad y de sacar a Francia (y al mundo) del estado de decadencia que, acentuándose cada día, amenaza llevarlos a la caída y a la ruina. Durante largo tiempo se ha creído hacer bastante con difundir la instrucción, pero la instrucción sin la enseñanza moral es impotente y estéril. Ante todo, es menester hacer del niño un hombre, que conozca sus deberes como conoce sus derechos. No basta desarrollar las inteligencias, es preciso formar los caracteres, fortificar las almas y las conciencias. Los conocimientos deben ser completados con las luces que iluminan el porvenir y precisan el destino del Ser. Para formar una sociedad nueva, es necesario formar hombres nuevos y mejores. Sin esto, todas las reformas económicas, todas las combinaciones políticas, todos los progresos intelectuales serán insuficientes. El orden social nunca valdrá más de lo que valemos nosotros. Pero esta educación necesaria, ¿sobre qué se apoyará?. No será sobre teorías negativas. Ellas han causado, en parte, los males del presente. Tampoco sobre dogmas (fideístas) anticuados, sobre doctrinas muertas, sobre creencias todas de superficie y apariencias que no tienen ya raíces en las almas. ¡NO!; la humanidad no
quiere ya símbolos, ni leyendas ni misterios; no quiere ya
verdades veladas. Necesita la plena luz, el espléndido
florecimiento de lo verdadero que sólo el Nuevo
Espiritualismo, o Espiritismo, puede proporcionarle. Con el Espiritismo el hombre sabe adónde va; su paso es más firme y más seguro. Sabe que la justicia gobierna al Universo, que todo se encadena, que las consecuencias de cada uno de sus actos – buenos o malos – recaerán sobre él en el curso de los tiempos. En este pensamiento encuentra un freno para el mal y un poderoso estímulo para el bien”. (Cristianismo y
Espiritismo, 1898) |
| ° EDITORIAL | ||
| Mensajero Espírita está de vuelta |
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| ° ARTÍCULOS |
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| Asesinato de cinco niños por un niño de doce años (Revista Espírita) | ||
| Dios está en el control | ||
| ° CUESTIONES Y COMENTARIOS |
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| Novelas Espíritas |
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| ¿El espírita debe celebrar la Pascua? | ||
| Pascua | ||
| Prácticas Distantes | ||
| ° NOTICIARIO |
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| XX Congresso Espírita Panamericano |
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| III Congresso Espírita Centroamericano y el Caribe |
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° EDITORIAL |
Estimados amigos,
Por motivos de fuerza mayor, tuvimos que suspender el boletín Mensajero Espírita, pero desde ya deseamos reiniciar su publicación, y prometemos esforzarnos por no interrumpirla más.
El contenido de los próximos boletines serán principalmente artículos de la Revista Espírita y traducciones al Español de textos y mensajes de los boletines pasados del GEAE que fueron originalmente publicados en Portugués.
Por eso, invitamos los cofrades hispanohablantes que deseen compartir material de divulgación con el grupo a enviarnoslo para contribuir con las próximas ediciones.
Saludos cordiales,
Los Editores
Índice
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° ARTÍCULOS |
ASESINATO DE CINCO NIÑOS POR UN NIÑO DE DOCE AÑOS
Revista Espírita, octubre de 1858
PROBLEMA MORAL
Traducción del original francés al castellano por el profesor
Enrique Eliseo Baldovino
Leemos en la Gazette de Silésie (Gaceta de Silesia):
«Nos
escriben de Bolkenham, el 20 de octubre de 1857, que un crimen
espantoso acaba
de ser cometido por un chico de doce años. El domingo
último, 25 del mes, tres
hijos del Sr. Hubner – fabricante de clavos – y dos
hijos del Sr.
Fritche – zapatero – jugaban juntos en el
jardín del Sr. Fritche.
El niño H..., conocido por su mal carácter, se
sumó a los juegos y los
convenció a entrar en un baúl que estaba guardado
dentro de una casita en el
jardín, y que servía al zapatero para transportar
sus mercancías a la feria.
Los cinco niños se introdujeron en el baúl con
mucha dificultad, pero riendo se
apretujaron unos sobre los otros. Tan pronto como entraron, el monstruo
cerró
el baúl, se sentó encima y permaneció
tres cuartos de hora escuchando primero
sus gritos, después sus gemidos.
«En fin,
cuando sus estertores cesaron, cuando los creyó muertos,
abrió el baúl; los
niños todavía respiraban. Volvió a
cerrar el baúl, le echó el cerrojo y se fue
a jugar con su barrilete. Pero al salir del jardín fue visto
por una chica.
Comprendemos la ansiedad de los padres cuando percibieron la
desaparición de
sus hijos, y su desesperación cuando –
después de una larga búsqueda
– los encontraron dentro del baúl. Uno de los
niños aún vivía, pero no
tardó en exhalar su último suspiro. Denunciado
por la chica que lo había visto
salir del jardín, el niño H... confesó
su crimen con la mayor sangre fría y sin
manifestar ningún arrepentimiento. Las cinco
víctimas: un niño y cuatro niñas
de cuatro a nueve años, han sido enterrados juntos
hoy.»
Nota
– El Espíritu interrogado es el de la hermana del
médium, desencarnada a
los doce años, pero que siempre ha mostrado superioridad
como Espíritu.
1.
¿Habéis
escuchado el relato que acabamos de leer sobre el asesinato cometido en
Silesia
por un niño de doce años a otros cinco
niños? – Resp. Sí; mi pena exige
que todavía yo escuche las abominaciones de la Tierra.
2.
¿Qué
motivo ha podido llevar a un niño de esa edad a cometer una
acción tan atroz y
con tanta sangre fría? – Resp. La maldad no tiene
edad; es ingenua en el
niño y razonada en el adulto.
3. Cuando
la misma existe en un niño, sin razonamiento, ¿no
denota esto la encarnación de
un Espíritu muy inferior? – Resp. Ella proviene,
entonces, directamente
de la perversidad del corazón; es su propio
Espíritu que lo domina y que lo
empuja a la perversidad.
4.
¿Cuál
podría haber sido la existencia anterior de semejante
Espíritu? – Resp.
Horrible.
5. En su
existencia anterior, ¿pertenecía él a
la Tierra o a un mundo todavía más
inferior? – Resp. No lo veo bien; pero debería
pertenecer a un mundo
mucho más inferior que la Tierra: él ha osado
venir a la Tierra; será por esto
doblemente punido.
6. A esa edad,
¿tenía el niño realmente conciencia
del crimen que cometía, y tiene del mismo
la responsabilidad como Espíritu? – Resp.
Él tiene la edad de la
conciencia: esto es suficiente.
7. Ya que
este Espíritu había osado venir a la Tierra, que
es demasiado elevada para él,
¿puede ser obligado a retornar a un mundo que
esté en relación con su
naturaleza? – Resp. La punición es justamente
retrogradar; es el propio
infierno. Es la punición de Lucifer, del hombre espiritual
descendido hasta la
materia, es decir, el velo que de aquí en adelante le
esconde los dones de Dios
y su divina protección. Por lo tanto, esforzaos en
reconquistar esos bienes
perdidos; habréis recuperado el paraíso que el
Cristo ha venido a abriros. Es
la presunción, el orgullo del hombre que quería
conquistar lo que sólo Dios
puede tener.
Nota
– Una observación es hecha con referencia a la
palabra osado, de la cual
se ha servido el Espíritu, y se han citado ejemplos
concernientes a la
situación de Espíritus que se encontraron en
mundos demasiado elevados para
ellos y que han sido obligados a regresar a un mundo que
esté más en relación
con su naturaleza. Sobre este asunto, una persona hizo notar que ha
sido dicho
que los Espíritus no pueden retrogradar. A esto respondemos
que, en efecto, los
Espíritus no pueden retrogradar en el sentido de que ellos
no pueden perder lo
que han adquirido en ciencia y en moralidad; pero pueden decaer en su
posición.
Un hombre que usurpa una posición superior a la que le
confieren sus
capacidades o su fortuna puede ser forzado a abandonarla y a regresar a
su
lugar natural; ahora bien, esto no es lo que podemos llamar decaer, ya
que él
no hizo sino volver a su esfera, de la que había salido por
ambición o por
orgullo.
Sucede lo
mismo con respecto a los Espíritus que quieren elevarse muy
rápidamente en los
mundos donde se encuentran fuera de lugar.
Espíritus
superiores también pueden encarnarse en mundos inferiores
para cumplir allí una
misión de progreso; esto no puede llamarse retrogradar,
porque es abnegación.
8. ¿En
qué
la Tierra es superior al mundo a que pertenece el Espíritu
del cual acabamos de
hablar? – Resp. Allí existe una débil
idea de justicia; es un comienzo de
progreso.
9.
¿Resulta
de esto que en los mundos inferiores a la Tierra no hay ninguna idea de
justicia? – Resp. No; allí los hombres
sólo viven para sí, y no tienen
por móvil más que la satisfacción de
sus pasiones y de sus instintos.
10.
¿Cuál
será la posición de este Espíritu en
una nueva existencia? – Resp. Si el
arrepentimiento viene a borrar – si no enteramente
– por lo menos
en parte, la enormidad de sus faltas, entonces permanecerá
en la Tierra; si, al
contrario, persiste en lo que es llamada la impenitencia final,
irá hacia una
morada donde el hombre se encuentra en el nivel de la brutalidad.
11.
Entonces ¿puede encontrar en la Tierra los medios de expiar
sus faltas sin ser
obligado a volver a un mundo inferior? – Resp. El
arrepentimiento es
sagrado a los ojos de Dios, porque es el hombre que se juzga a
sí mismo, lo que
es raro en vuestra planeta.
ÍndiceDIOS ESTÁ EN EL CONTROL
Traducción del artículo “Deus está no controle, Carlos Iglesia, Brasil”
del Boletín GEAE 387 de 21 de Marzo de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
Con la
prisa de la vida moderna nos habituamos a recibir
información de todos lados
– de los medios de comunicación impresa, de la
televisión, de los departamentos
de márketing en las empresas – sin que haya mucho
tiempo para analisarla,
y poco a poco acabamos formando una imágen superficial y
equivocada del mundo.
Imágen que muchas veces influye en nuestro ánimo
y comportamiento.
En esta imágen equivocada vemos un mundo en el que el hombre no tiene opción, sino competir y consumir, un hombre reducido a la materialidad de un agente económico, sujeto a leyes económicas sin grandes compromisos sociales. Vemos la violencia como consecuencia directa de una sociedad en la que el dinero es la medida de todos los valores y su posesión justifica cualquier medio. Justicia, moral, bondad, honra, todo por fín - parecen términos relativos y superados.
El bienestar parece reducido a la renta per cápita, y la felicidad al saldo bancario. El amor al prójimo, bueno, depende de la coyuntura, pues si eso generar perjuicio, la opción elegida será cortarlo. No espanta que administradores se apropien de los presupuestos públicos; que el empresario despida para tener más rentabilidad; que el empleado sea deshonesto; que haya asesinos y traficantes; son consecuencias directas del materialismo resultante de esa visión del mundo.
La globalización misma parece reducida a su aspecto más mezquino, al flujo de capitales y servicios de los paises de menor rentabilidad para los de mayor.
No obstante, esa visión no resiste a un análisis más profundo, reviendo la historia moderna, con las herramientas que la Filosofía Espírita proporciona, vemos un mundo en transformación. Verdaderos cataclismos morales - cuyos puntos culminantes fueron las grandes guerras mundiales - marcaron el siglo XX y crearon una nueva consciencia. El ciudadano que entrará en el siglo XXI seria irreconocible para el que salió del XIX.
El choque de visiones del mundo, aliado al progreso tecnológico, libertó el hombre de estructuras mentales seculares y permitió una libertad de pensamiento y un intercambio de ideas jamás visto antes. Como en la adolescencia, en que el ser humano hace frente a los conflictos de la transformación de niño en adulto, nuestra humanidad está en la etapa en que ensaya sus nuevas libertades y necesita optar por lo que desea ser. El mundo de expiación y el mundo de regeneración se mezclan - un muriendo y otro surgiendo.
El que muere predomina en los medios de comunicación, el que nace aún toma forma en los corazones humanos – eso se preve en las acciones que no llaman la atención, pero que ni por eso son de menor importancia.
Dentro del movimiento espírita, por ejemplo, se proliferan las noticias de discusiones y desvíos, mucho más importante es la difusión cada vez mayor del libro espírita (en la bienal del libro de este año la presencia del libro espírita fue impresionante, no sólo en los standes espíritas, pero también en los de todas las librerías de importancia) y el empeño siempre renovado de sus discípulos. Cualquier visita a un encuentro espírita mostrará que el movimiento sigue dinámico y se extendiendo a los más diversos campos de la actividad humana. En el entorno internacional la mensaje espírita no sólo retornó a su origen europeo - donde había sufrido duro golpeo infligido por las dictaduras y radicalismos del período de las guerras - como ya encuentra núcleos de propagación en diversos lugares del planeta. Incluso el Esperanto - la lengua de la fraternidade internacional tan estimada por nosotros espíritas - que parecía ahogada por el predominio de la lengua de los negocios, sigue viva y lista para desempeñar su misión cuando la globalización empiece a mostrar su verdadero papel.
Y para dirimir cualquier duda de que no estamos desgobernados sin dirección, de las ciegas fuerzas del interés material, que hay, arriba de todo, un plan educativo en curso, mira lo que los Espíritos transmitieron siglo y medio atrás:
“Ocupaos desde el presente en el trabajo que habéis esbozado sobre los medios de ser un día útil a vuestros hermanos en creencias y de servir a la causa de la doctrina, porque es posible que los acontecimientos que se desarrollen no os dejen tiempo suficiente para ello.
Estos acontecimientos serán llevados por fases durante las cuales el pensamiento humano podrá revelarse con libertad absoluta. En aquellos momentos, los cerebros delirantes, desprovistos de toda dirección sana engendrarán tales enormidades, que el anuncio de la aparición próxima de la bestia apocalíptica no sorprender a nadie y pasará inadvertido. La prensa vomitará todas las locuras humanas y alentar todas las pasiones nacidas de ellas.
Este tiempo será favorable a los espiritistas; en él se contarán y prepararán sus armas y materiales; nadie soñará en inquietarles porque ellos tampoco inquietarán. Serán los discípulos del Espíritu, mientras los otros serán los discípulos de la materia.”*
En esta imágen equivocada vemos un mundo en el que el hombre no tiene opción, sino competir y consumir, un hombre reducido a la materialidad de un agente económico, sujeto a leyes económicas sin grandes compromisos sociales. Vemos la violencia como consecuencia directa de una sociedad en la que el dinero es la medida de todos los valores y su posesión justifica cualquier medio. Justicia, moral, bondad, honra, todo por fín - parecen términos relativos y superados.
El bienestar parece reducido a la renta per cápita, y la felicidad al saldo bancario. El amor al prójimo, bueno, depende de la coyuntura, pues si eso generar perjuicio, la opción elegida será cortarlo. No espanta que administradores se apropien de los presupuestos públicos; que el empresario despida para tener más rentabilidad; que el empleado sea deshonesto; que haya asesinos y traficantes; son consecuencias directas del materialismo resultante de esa visión del mundo.
La globalización misma parece reducida a su aspecto más mezquino, al flujo de capitales y servicios de los paises de menor rentabilidad para los de mayor.
No obstante, esa visión no resiste a un análisis más profundo, reviendo la historia moderna, con las herramientas que la Filosofía Espírita proporciona, vemos un mundo en transformación. Verdaderos cataclismos morales - cuyos puntos culminantes fueron las grandes guerras mundiales - marcaron el siglo XX y crearon una nueva consciencia. El ciudadano que entrará en el siglo XXI seria irreconocible para el que salió del XIX.
El choque de visiones del mundo, aliado al progreso tecnológico, libertó el hombre de estructuras mentales seculares y permitió una libertad de pensamiento y un intercambio de ideas jamás visto antes. Como en la adolescencia, en que el ser humano hace frente a los conflictos de la transformación de niño en adulto, nuestra humanidad está en la etapa en que ensaya sus nuevas libertades y necesita optar por lo que desea ser. El mundo de expiación y el mundo de regeneración se mezclan - un muriendo y otro surgiendo.
El que muere predomina en los medios de comunicación, el que nace aún toma forma en los corazones humanos – eso se preve en las acciones que no llaman la atención, pero que ni por eso son de menor importancia.
Dentro del movimiento espírita, por ejemplo, se proliferan las noticias de discusiones y desvíos, mucho más importante es la difusión cada vez mayor del libro espírita (en la bienal del libro de este año la presencia del libro espírita fue impresionante, no sólo en los standes espíritas, pero también en los de todas las librerías de importancia) y el empeño siempre renovado de sus discípulos. Cualquier visita a un encuentro espírita mostrará que el movimiento sigue dinámico y se extendiendo a los más diversos campos de la actividad humana. En el entorno internacional la mensaje espírita no sólo retornó a su origen europeo - donde había sufrido duro golpeo infligido por las dictaduras y radicalismos del período de las guerras - como ya encuentra núcleos de propagación en diversos lugares del planeta. Incluso el Esperanto - la lengua de la fraternidade internacional tan estimada por nosotros espíritas - que parecía ahogada por el predominio de la lengua de los negocios, sigue viva y lista para desempeñar su misión cuando la globalización empiece a mostrar su verdadero papel.
Y para dirimir cualquier duda de que no estamos desgobernados sin dirección, de las ciegas fuerzas del interés material, que hay, arriba de todo, un plan educativo en curso, mira lo que los Espíritos transmitieron siglo y medio atrás:
“Ocupaos desde el presente en el trabajo que habéis esbozado sobre los medios de ser un día útil a vuestros hermanos en creencias y de servir a la causa de la doctrina, porque es posible que los acontecimientos que se desarrollen no os dejen tiempo suficiente para ello.
Estos acontecimientos serán llevados por fases durante las cuales el pensamiento humano podrá revelarse con libertad absoluta. En aquellos momentos, los cerebros delirantes, desprovistos de toda dirección sana engendrarán tales enormidades, que el anuncio de la aparición próxima de la bestia apocalíptica no sorprender a nadie y pasará inadvertido. La prensa vomitará todas las locuras humanas y alentar todas las pasiones nacidas de ellas.
Este tiempo será favorable a los espiritistas; en él se contarán y prepararán sus armas y materiales; nadie soñará en inquietarles porque ellos tampoco inquietarán. Serán los discípulos del Espíritu, mientras los otros serán los discípulos de la materia.”*
Es decir que Dios está en el control de la situación.
*Acontecimientos Futuros - mensaje del 23 de febrero de 1868, publicada en Obras Póstumas, Allan Kardec (trad. de la Sociedad Anónima Propagadora del Espiritismo)
Índice
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° CUESTIONES Y COMENTARIOS |
NOVELAS ESPÍRITAS
Traducción del mensaje “Romances Espíritas, Luiz Américo Lisboa Junior, Brasil”
del Boletín GEAE 390 de 02 de Maio de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
Traducción del mensaje “Romances Espíritas, Luiz Américo Lisboa Junior, Brasil”
del Boletín GEAE 390 de 02 de Maio de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
Estimados cofrades, ya hace algún tiempo, vengo observando en ferias y catálogos de librerías espíritas, además de diversos clubes del libro, que hay una proliferación muy grande de novelas espíritas en circulación. Esas novelas representan hoy día la más variada gama de literatura espírita vendida y divulgada. Absolutamente, no me opongo a las novelas (hay que considerar que algunas se equivocan en información doctrinaria), incluso porque ellas estimulan a los legos o a quién desea conocer la Doctrina Espírita.
Sin embargo, viene preocupándome un hecho que tal vez tiene pasado desapercibido por muchos. Es que la divulgación de las obras básicas (Pentateuco Kardequiano), y libros de Leon Dennis, Gabriel Dellane, Ernesto Bozzano, la Revista Espírita editada por Kardec, libros importantes de Emmanuel como Rotero, El Consolador, Emmanuel, A Camino de la Luz, Religión de los Espíritos y otros, además la obra de Humberto de Campos (Hermano X) y otros tantos libros fundamentales para conocer verdaderamente la Doctrina Espírita y estudiarla con base, quedan apartados a segunda opción en todas las promociones o en divulgación hecha por las librerías y editoras. El hábito de la lectura fácil, atractiva y a las veces comercial de muchas novelas, hace con que los verdaderos ensinamientos caigan en el desinterés. Y cuando llegamos a un Centro Espírita, verificamos que muy poco se conoce del Espiritismo, no obstante, cuando hablamos de una novela cualquer todos saben su historia y empezan a hablar a respecto de los personajes y vivencias leídos.
Los grandes libros de la Doctrina Espírita, son los que dan la base segura de lo entendimiento y renovación, los otros son coadyuvantes o lectura secundaria, que tiene por finalidad apenas el entretenimiento. Seguid con las novelas, pero divulgad con más seriedad los nuestros clásicos, no necesitamos de novelistas, sino de Espíritas esclarecidos y con conocimiento doctrinario, de esta manera el mensaje repasado será verdadero y seguro.
Traducción del mensaje “O
Espírita deve comemorar a Páscoa?,
Marinalda, Brasil”
del Boletín GEAE 389 de 18 de Abril de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
del Boletín GEAE 389 de 18 de Abril de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
¿El Espírita debe celebrar la pascua? Ese asunto debe ser llevado a los niños y jovenes, para que ellos puedan aprender con nosotros, no con la escuela.
¿Si nos esquivamos del asunto, no es peor?
¡Me gustaría saber al respecto de ese asunto!
Gracias
Marinalda
Índice
de 02 de Maio de 2000, por Josie Pimentel,
revisión de Dagoberto Pastrana
En respuesta a nuestra hermana Marinalda.
La pascua es una
fiesta Judía, incorporada al Cristianismo, se
optó por el
significado de la resurrección de Cristo como justificativa
para la
celebración, pero, la verdad lo que pasó es que
cuando hubo la "creación
de la iglesia Católica" - que mucho respetamos por su
contenido historico,
por la conducción del pueblo y de la fe Cristiana, a pesar
de todos sus errores
y abusos - por culpa de los hombres por supuesto, contribuyó
mucho para que nos
volvieramos en lo que somos hoy y abrió caminos para la
verdadera
evangelización del orbe terrestre, tarea ésta en
andamiento y que sufre día
tras día una aceleración visible. La pascua fue
una de las celebraciones
absorbidas por el Cristianismo naciente, porque el pueblo
todavía necesitaba de
cultos y celebraciones - como vemos en la Navidad, originado de una
fiesta
pagana en homenaje a un dios cualquiera o en celebración al
solsticio de
invierno en el hemisferio norte, hay muchas explicaciones para todas
las
fiestas dichas Cristianas, la verdad es que Jesús en
ningún momento pregonó
celebración, culto o ceremonia, respetó sin
ninguna duda las fiestas de su
tiempo, la única celebración que Él
deseó fue la de nuestra felicidad y
crecimiento espíritu/moral.
Cabe en nosotros
Espíritas, pesar a la luz de la razón,
todas las fiestas dichas Cristianas, encontrar su significado
verdadero,
celebrar como seres humanos – a fin de cuentas, vivimos en un
mundo
material y es difícil para nosotros que somos padres de
niños pequeños,
explicar porque de los otros niños recibir
chocolates/regalos y ellos no, a
penas apartar el carácter "sagrado" que es dado a muchas,
explicar a
los niños el significado historico y si lo sabemos, el
verdadero, y cuidar para
no infundir en sus mentes este sentido sagrado, tan arraigado de dogmas
y ideas
que nos remiten al
En relación con "esquivarse" del asunto, allá
cada
uno, pero cabe a la responsabilidad de cada uno la opción
por todos sus actos y
sus consecuencias buenas o malas - "A quien mucho fue dado mucho
será
pedido", y "A cada uno según sus obras". [Dante Luiz Zech -
Curitiba]
Índice
Traducción
del mensaje
“Práticas Distantes, Orson Peter Carrara,
Brasil” del Boletín
GEAE 390
de 02 de Maio de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
de 02 de Maio de 2000, por Josie Pimentel, revisión de Dagoberto Pastrana
Ahora no
ocurrió, pero cada año, la escena se repite. En
la época de los feriados
católicos de la llamada "Semana Santa" y surgen las dudas:
1) ¿Como el Espiritismo encara la Pascua; “Viernes Santo"?;
2) ¿Cual es el procedimiento del espírita en el llamado "Sábado Santo" y el "Domingo de Resurrección"?;
3) ¿Como considera la cuestión del "Señor Muerto"?
Mira, acabo sorprendiéndome con las preguntas. No cuando surgen de novatos en la Doctrina, pero cuando surgen de antiguos espíritas, condicionados al hábito católico, que incluso, respetamos mucho. Es importante destacar eso: el respecto que debemos a las prácticas católicas en esta época, desde la llamada por nuestros hermanos católicos de época de cuaresma, hasta las memorias historicas, en la mayoría de las ciudades revividas, del sacrificio y resurgimiento de Jesús. Aunque tenemos el respeto, no tenemos nada que ver con eso en el sentido de las prácticas relacionadas con la fecha.
Son prácticas religiosas merecedoras de aprecio y respeto, pero distantes de la práctica espírita. Por supuesto, hay todo el entorno histórico de la cuestión, los hábitos milenarios arraigados en la mente popular, el condicionamiento con fechas y memorias y la obligación católica de adhesión a dichas prácticas.
Para la Doctrina Espírita, no hay la llamada "Semana Santa", tampoco el "Sábado Santo" o el "Domingo de Resurrección" (aunque nuestros niños no consigan quedar sin el chocolate, por la fuerte influencia de los medios de comunicación en el consumismo oportunista de la fecha) o el "Señor Muerto". De hecho, es un feriado y práctica católicos y por lo tanto, no existen razones para adhesión de cualquier tipo o argumento a dichas prácticas. Es absolutamente incoherente con la práctica espírita la felicitación de "Feliz Pascua!", la celebración de Pascua en Centros Espíritas o incluso alteración de la programación espírita en los Centros, en virtud de tales feriados católicos. Y veo la preocupación de expositores o articulistas en abordar la cuestión, por fuerza de la fecha... No hay motivo para hacer programas de radio específicos acerca del asunto, ponencias acerca del tema o publicar artículos en periódicos únicamente porque estamos en la referida fecha. Es obvio que al transcurrir del año, a veces, abordaremos la cuestión para esclarecimiento o estudio, pero sin agarrarse a la presión y fuerza de la fecha.
Hay una influencia católica muy intensa hacia la mente popular, con hábitos arraigados, de manera que hay solamente feriados católicos en Brasil, advenidos de una época de dominación católica hacia el país, realidad muy diferente de la que se ve hoy. Y los espíritas, de acuerdo con otra propuesta, la del Cristo Vivo, no tienen motivo para apegarse o preocuparse con tales cuestiones.
Debemos respetar a nuestros hermanos católicos, pero debemos dejarlos hacer como desean, sin el estrés de agotar explicaciones. Nuestra Doctrina es libre y debe ser practicada libremente, sin cualquier tipo de vinculación con otras prácticas. Así, nadie deja de respetar el sacrificio del Maestro en pro de la Humanidad. La verdad, preferimos quedar con sus ejemplos, incluso el de la inmortalidad, que quedar reviviendo la tragédia a la cual fue llevado por la inconsideración humana.
Incluso tenemos la obligación de transmitir a las nuevas generaciones la violencia de las quemas de Judas, práctica no conforme al perdón recomendado por el Maestro, verdadero absurdo mantenido por mera tradición, también incoherente con la práctica espírita.
Lo mismo ocurre cuando en la llamada cuaresma de nuestros hermanos católicos, espíritas se ponen preocupados en comer o no comer carne, o preocupados si eso puede o no. Bueno, ¡o somos espíritas o no lo somos! Eso es como indagar si en el Carnaval los Centros deben o no abrir las puertas, en virtud del ¡clima pesado que se forma!... La Doctrina Espírita nada tiene que ver con eso. Son prácticas de otras religiones, que repetimos respetamos mucho, pero no adoptamos, por eso es absolutamente incoherente con el espírita y práctica de los Centros Espíritas, cualquier influencia que cambie su programación o propuesta de vida.
Esta manera abordar el tema está dirigida a los espíritas. Si algún hermano católico nos lee, esperamos que nos comprenda el objetivo de la argumentación de la cuestión, internamente, para los propios espíritas. No hay ninguna oposición o cualquier actitud de crítica a prácticas que juzgamos extremamente importantes en el entendimiento católico y para las cuales dirigimos nuestro mayor respeto y aprecio.
Vemos con ternura la dedicación y la profunda fe católica que se muestran con toda su fuerza durante los feriados de la llamada Semana Santa y por supuesto, en las demás actividades brasileñas que el Catolicismo desarrolla.
El objetivo de la manera que abordamos es dirigido a los espíritas que todavía tienen dudas acerca de las tres cuestiones presentadas en el inicio del artículo. El Espiritismo encara lo llamado Viernes Santo como un Viernes normal, como todos los otros, aunque reconozca la importancia de la fecha para los católicos. Também explica que no hay ningún procedimiento para los días feriados. Y no hay porque preocuparse con el Señor Muerto, ya que Jesús vive y trabaja en pro de la Humanidad.
Y aquí, transcribimos parte del capítulo VIII de El Evangelio Según el Espiritismo, en el subtítulo VERDADERA PUREZA, MANOS NO LAVADAS (página 177; 107ª edición IDE*): “El objeto de la religión es conducir al hombre a Dios; ahora bien, el hombre no llega a Dios hasta que es perfecto; por tanto, toda religión que no hace al hombre mejor, no alcanza su objetivo; y aquélla en la cual cree apoyarse para hacer el mal, o es falsa, o falseada en su principio. Tal es el resultado de todas aquellas cuya forma se impone al fondo. La creencia en la eficacia de las formas exteriores es nula, si no impide que se cometan homicidios, adulterios, expoliaciones, calumnias y hacer daño al prójimo, de cualquier modo que sea. Hace supersticiosos, hipócritas y fanáticos, pero no hace hombres de bien. No basta, pues, tener las apariencias de la pureza; ante todo es preciso tener la pureza de corazón.”
No piensen los lectores que sacamos el fragmento pensando en las prácticas católicas en cuestión. ¡No! Pensamos en nosotros mismos, los espíritas, que tantas veces nos perdemos en ilusiones, creyendo ciegamente en la ayuda de los espíritos benefactores, pero actuando con hipocresía, fanatismo y pasmen, superstición... Cuando no conocemos debidamente los objetivos de la Doctrina Espírita, que son, en última análisis, la mejora moral del hombre.
Nota del Editor
Agradecemos a los amigos Dante y Orson por los esclarecimientos acerca del feriado católico de Pascua, concluyendo que debemos comprender y respectar siempre y identificar en conductas apropiadas a nuestra propia evolución espiritual a la luz de la Doctrina Espírita.
* El fragmento en Español del Evangelio Según el Espiritismo fue transcrito de la traducción de Alipio González Hernández, Ed. Mensaje Fraternal, página 122.
1) ¿Como el Espiritismo encara la Pascua; “Viernes Santo"?;
2) ¿Cual es el procedimiento del espírita en el llamado "Sábado Santo" y el "Domingo de Resurrección"?;
3) ¿Como considera la cuestión del "Señor Muerto"?
Mira, acabo sorprendiéndome con las preguntas. No cuando surgen de novatos en la Doctrina, pero cuando surgen de antiguos espíritas, condicionados al hábito católico, que incluso, respetamos mucho. Es importante destacar eso: el respecto que debemos a las prácticas católicas en esta época, desde la llamada por nuestros hermanos católicos de época de cuaresma, hasta las memorias historicas, en la mayoría de las ciudades revividas, del sacrificio y resurgimiento de Jesús. Aunque tenemos el respeto, no tenemos nada que ver con eso en el sentido de las prácticas relacionadas con la fecha.
Son prácticas religiosas merecedoras de aprecio y respeto, pero distantes de la práctica espírita. Por supuesto, hay todo el entorno histórico de la cuestión, los hábitos milenarios arraigados en la mente popular, el condicionamiento con fechas y memorias y la obligación católica de adhesión a dichas prácticas.
Para la Doctrina Espírita, no hay la llamada "Semana Santa", tampoco el "Sábado Santo" o el "Domingo de Resurrección" (aunque nuestros niños no consigan quedar sin el chocolate, por la fuerte influencia de los medios de comunicación en el consumismo oportunista de la fecha) o el "Señor Muerto". De hecho, es un feriado y práctica católicos y por lo tanto, no existen razones para adhesión de cualquier tipo o argumento a dichas prácticas. Es absolutamente incoherente con la práctica espírita la felicitación de "Feliz Pascua!", la celebración de Pascua en Centros Espíritas o incluso alteración de la programación espírita en los Centros, en virtud de tales feriados católicos. Y veo la preocupación de expositores o articulistas en abordar la cuestión, por fuerza de la fecha... No hay motivo para hacer programas de radio específicos acerca del asunto, ponencias acerca del tema o publicar artículos en periódicos únicamente porque estamos en la referida fecha. Es obvio que al transcurrir del año, a veces, abordaremos la cuestión para esclarecimiento o estudio, pero sin agarrarse a la presión y fuerza de la fecha.
Hay una influencia católica muy intensa hacia la mente popular, con hábitos arraigados, de manera que hay solamente feriados católicos en Brasil, advenidos de una época de dominación católica hacia el país, realidad muy diferente de la que se ve hoy. Y los espíritas, de acuerdo con otra propuesta, la del Cristo Vivo, no tienen motivo para apegarse o preocuparse con tales cuestiones.
Debemos respetar a nuestros hermanos católicos, pero debemos dejarlos hacer como desean, sin el estrés de agotar explicaciones. Nuestra Doctrina es libre y debe ser practicada libremente, sin cualquier tipo de vinculación con otras prácticas. Así, nadie deja de respetar el sacrificio del Maestro en pro de la Humanidad. La verdad, preferimos quedar con sus ejemplos, incluso el de la inmortalidad, que quedar reviviendo la tragédia a la cual fue llevado por la inconsideración humana.
Incluso tenemos la obligación de transmitir a las nuevas generaciones la violencia de las quemas de Judas, práctica no conforme al perdón recomendado por el Maestro, verdadero absurdo mantenido por mera tradición, también incoherente con la práctica espírita.
Lo mismo ocurre cuando en la llamada cuaresma de nuestros hermanos católicos, espíritas se ponen preocupados en comer o no comer carne, o preocupados si eso puede o no. Bueno, ¡o somos espíritas o no lo somos! Eso es como indagar si en el Carnaval los Centros deben o no abrir las puertas, en virtud del ¡clima pesado que se forma!... La Doctrina Espírita nada tiene que ver con eso. Son prácticas de otras religiones, que repetimos respetamos mucho, pero no adoptamos, por eso es absolutamente incoherente con el espírita y práctica de los Centros Espíritas, cualquier influencia que cambie su programación o propuesta de vida.
Esta manera abordar el tema está dirigida a los espíritas. Si algún hermano católico nos lee, esperamos que nos comprenda el objetivo de la argumentación de la cuestión, internamente, para los propios espíritas. No hay ninguna oposición o cualquier actitud de crítica a prácticas que juzgamos extremamente importantes en el entendimiento católico y para las cuales dirigimos nuestro mayor respeto y aprecio.
Vemos con ternura la dedicación y la profunda fe católica que se muestran con toda su fuerza durante los feriados de la llamada Semana Santa y por supuesto, en las demás actividades brasileñas que el Catolicismo desarrolla.
El objetivo de la manera que abordamos es dirigido a los espíritas que todavía tienen dudas acerca de las tres cuestiones presentadas en el inicio del artículo. El Espiritismo encara lo llamado Viernes Santo como un Viernes normal, como todos los otros, aunque reconozca la importancia de la fecha para los católicos. Também explica que no hay ningún procedimiento para los días feriados. Y no hay porque preocuparse con el Señor Muerto, ya que Jesús vive y trabaja en pro de la Humanidad.
Y aquí, transcribimos parte del capítulo VIII de El Evangelio Según el Espiritismo, en el subtítulo VERDADERA PUREZA, MANOS NO LAVADAS (página 177; 107ª edición IDE*): “El objeto de la religión es conducir al hombre a Dios; ahora bien, el hombre no llega a Dios hasta que es perfecto; por tanto, toda religión que no hace al hombre mejor, no alcanza su objetivo; y aquélla en la cual cree apoyarse para hacer el mal, o es falsa, o falseada en su principio. Tal es el resultado de todas aquellas cuya forma se impone al fondo. La creencia en la eficacia de las formas exteriores es nula, si no impide que se cometan homicidios, adulterios, expoliaciones, calumnias y hacer daño al prójimo, de cualquier modo que sea. Hace supersticiosos, hipócritas y fanáticos, pero no hace hombres de bien. No basta, pues, tener las apariencias de la pureza; ante todo es preciso tener la pureza de corazón.”
No piensen los lectores que sacamos el fragmento pensando en las prácticas católicas en cuestión. ¡No! Pensamos en nosotros mismos, los espíritas, que tantas veces nos perdemos en ilusiones, creyendo ciegamente en la ayuda de los espíritos benefactores, pero actuando con hipocresía, fanatismo y pasmen, superstición... Cuando no conocemos debidamente los objetivos de la Doctrina Espírita, que son, en última análisis, la mejora moral del hombre.
Nota del Editor
Agradecemos a los amigos Dante y Orson por los esclarecimientos acerca del feriado católico de Pascua, concluyendo que debemos comprender y respectar siempre y identificar en conductas apropiadas a nuestra propia evolución espiritual a la luz de la Doctrina Espírita.
* El fragmento en Español del Evangelio Según el Espiritismo fue transcrito de la traducción de Alipio González Hernández, Ed. Mensaje Fraternal, página 122.
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