Fundado en 15 de octubre de 1992
Boletín mensual con distribuición
Electrónica
"Porque no hay fe inalterable
sino la que puede mirar frente a frente a la razón en todas las
edades de la humanidad"
Allan Kardec, cap. XIX, El Evangelio Según
El Espiritismo
No nos cansaremos nunca de repetirlo: creemos que el Espiritismo racionalista es la escuela más adelantada de nuestros días; pero como no hay rosas sin espinas, el fanatismo, el formulismo y malhadadas preocupaciones, convierten en algunas localidades, nuestra hermosa y racional doctrina en una farsa ridícula y por lo mismo que amamos el progreso, por lo muchísimo que deseamos el adelanto y el engrandecimiento del Espiritismo, ponemos el dedo en la llaga: denunciamos el hecho y reclamamos el correctivo.
Los pequeños grupos pueden ser muy útiles sí están bien dirigidos, pero inútiles y lo peor es perjudiciales si no tienen una dirección acertada. En esas pequeñas reuniones se ocupan principalmente de hacer caridad a los espíritus extraviados. Pero esa caridad si no reúne a la buena intención la razonada práctica, es perder un tiempo precioso, y se aprovecharía mucho mejor leyendo y comentando un capítulo de las obras de Allan Kardec; en particular El Cielo y el Infierno y El Libro de los Médiums. Y no se nos diga que muchos de los asistentes carecen de instrucción, porque las obras de Kardec se hallan escritas de un modo que están al alcance de todas las inteligencias, por limitadas que algunas sean; y ¡Cuánto más provechoso sería que se leyera y se comentara una buena comunicación de las muchas que se encuentran en dichos libros, que no emplear un procedimiento que nunca dará satisfactorios resultados! Al menos si estas prácticas estuviesen bien dirigidas... pero obedeciendo a la rutina, a la costumbre, al formulismo, no es más que una ceremonia que no eleva al Espíritu.
En todo nos gusta la lógica, y encontramos imposible que un Espíritu pueda ver la luz con sólo rezar un padre nuestro. La idea de los grupos ya es buena, muy buena, no puede ser mejor, pero el resultado no puede corresponder a tan benéfica intención; porque en la Creación todo tiene sus leyes inmutables; y un Espíritu extraviado, perdido en la sombra, no puede en veinte segundos ver la luz con sólo rezar una oración que no corresponde.
No nos extrañarnos de que viendo semejantes sesiones los incrédulos se sonrían, porque éstas no inspiran ningún respeto. A nuestro modo de ver, los espíritus ligeros hacen su agosto en las reuniones: mortifican a los médiums cuanto se les antoja, sostienen diálogos insustanciales y terminan mintiendo, diciendo que han rezado y que han visto la luz; y el Espiritismo es más grande que todo eso; y el progreso eterno de la vida, el mejoramiento del Espíritu merece más interés y más atención de los hombres entendidos y razonables. No se nos vengan diciendo: el pueblo es tan ignorante que no se le puede hacer comprender la verdad; pues los ignorantes son los que necesitan maestros; los enfermos son los que reclaman el auxilio de los médicos, y médicos del alma deben ser todos los hombres que por sus especiales conocimientos puedan urgir los pasos de la atrasada humanidad.
El Espiritismo tiene buenos apóstoles, pero dispersos; y es indispensable que se reúnan, que se organicen, que recuerden que la unión hace la fuerza, y la fuerza bien organizada es el motor eterno de la vida.
Fórmese un centro sí, porque hay hombres que valen mucho y podrán dignamente dirigirlo; y existen los elementos necesarios, médiums videntes, parlantes, y con los estudios se desarrollan los escribientes; y hágase la caridad a los espíritus instruyéndoles con buenas lecturas, como son los libros de Kardec; trabájese, en fin, porque el trabajo es la vida; pero trabájese con orden, con método, con talento, con verdadero conocimiento de causa. ¿En qué cosa mayor pueden los espiritistas ocupar el tiempo, que en difundir la luz de la verdad?
¡Hermanos queridos! Trabajemos todos, lleve cada cual su grano de arena, levantemos la fábrica grandiosa de la regeneración universal.
¡Tengamos fe! Trabajemos con esperanza, no seamos impacientes, no queramos recoger el fruto sin cultivar la tierra; es necesario trabajar mucho, ¡Pero mucho!.
Contemplemos los niños, veamos cuanto tiempo emplean para aprender los primeros rudimentos de la instrucción; pues niños son también los hombres ignorantes, y debemos tener paciencia para enseñarlos: es nuestra obligación, es nuestro deber, es nuestro progreso.
Trabajemos, luchemos; difundamos la luz del Evangelio, porque la luz de la verdad, es la luz de la vida.
Puedes hacer más en favor de la humanidad si te dispones para ello.
Tiende la mano a alguien caído;
Di una palabra amable a otro;
Sonríele a una persona solitaria,
expresándole fraternidad;
Preséntese a un amigo con una flor;
Haga sonreír a un triste;
Abrace con ternura a un desafortunado...
Hay monedas de amor que valen más que los
tesoros bancarios,
cuando son dirigidos en el momento oportuno y con
bondad.
Ninguno dispensa un amigo, ni desdeña un
gesto socorrista.
Disputa la honrra de ser constructor del mundo mejor
y de una sociedad más feliz.
2ª Parte - El Cristianismo
Jesús Cristo
Llega el gran momento, el único de este planeta, nace nuestro querido y amado Jesús Cristo. ! Que os puedo yo decir de la obra y vida de Jesús que no sepáis !
Jesús no vino a destruir la ley de Dios, vino a darle cumplimiento, esto esm a darle su verdadero sentido, y apropiarla al grado de adelantamiento de los hombres. La sintetizó de una manera sublime:
"Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo".
En cuanto a las leyes de Moisés, las modifico profundamente ya en el fondo, ya en la forma; Él nos presenta a un padre amoroso y eterno, en contrapunto con el Dios vengador y rencoroso del Viejo Testamento. Con Jesús la luz de la espiritualidad esta en su apogeo; con sus enseñanzas y con la luz del Paráclito prometido por él. Tenemos claro su ascendente espiritual en multitud de parajes como bien esta clarificado en "En Evangelio según el Espiritismo". Pero para desgracia de esta humanida no fue comprendido y fue sacrificado por predicar el Amor y la Igualdad.
Los Apóstoles de Jesús
Con la desencarnación de Jesus y su posterior "resurreción", se destaca su aparición espiritual a sus apóstoles y a Maria Magdalena, médium vidente como se observa en Juan 20-11 a 22, así como en la materialización ante sus apóstoles en la prueba que pide Tómas. Se ve claramente la fenomenología tanto mediúmnica como espiritual, en esta época tan destacada como la de nuestro maestro Jesús.
El deterioro del Cristianismo
Con el transcurso de los siglos, las enseñanzas morales y espirituales comienzan a sufrir el deterioro del egoísmo humano, es el comienzo de una época de oscurantismo y de terror. Destacamos a una Juana de Arco, médium, que fue conducida a la hoguera, así como tantas criaturas que, por el hecho de tener facultades o conocimientos, eran masacradas por la ignorancia y la impiedad de una Iglesia que en aquellos tiempos era impulsionada por el orgullo y la ambición de poder desmedida. Muy lejos estaba de las genuinas enseñanzas de Jesús.
Constestación a una pregunta sobre la relación entre Espiritismo y el Espiritualismo (Spiritualism). Si Allan Kardec há utilizado la designación "Espiritismo" con el objetivo de hacer la diferenciación con el "Spiritualism", por las fraudes y desengaños que se divulgavan contra este movimiento.
No es verdad que Allan Kardec ha creado la palabra "Espiritismo" con la intención de diferenciar el movimiento francés del "Espiritualismo" ("Modern Spiritualism" o simplesmente "Spiritualism") Americano y Inglés. La principal razón fue que la palabra "Espiritualismo" ya tenia un significado muy bien definido en francés y su uso llevaria a errores de interpretación. En el francés, el "Espiritualista" es el que cree en algo después de la muerte, el opuesto del "materialista", no necesariamente el que acredita en la existencia de los espíritus y de la posibilidade de su comunicación con los que están de este lado de la vida.
Como Kardec quisó dejar bien clara la distinción entre estos dos conceptos, tuvo la necesidad de crear una nueva palabra para designar el Espiritismo.
Kardec y sus contemporaneos tenian una concepción muy clara de la importancia del "Modern Spiritualism" y tambien de sus problemas, muchos causados por el gran interes del publico en los fenomenos espetaculares y la consecuente solicitación para los mediuns de efectos fisicos - ni todos de alabada honestidad - participaren de repetidas presentaciones publicas, verdaderos "shows". Así una de las diferenciaciones entre los dos movimientos, hasta nuestros dias, es la linea definida por Kardec[1] de que los mediuns no deben tener interés financero en la mediumnidad y mucho menos hacer presentaciones remuneradas.
La diferenciación entre el "Spiritualism" y el "Espiritismo" acabó ocurriendo de inicio por la resistencia a la idea de la reencarnación entre los espiritualistas americanos y ingleses. Solamente en las últimas décadas la reencarnación pasó a ser acepta entre los espiritualistas de lengua inglésa. También no les agradó mucho la constatación que hizo Kardec, de que los Espíritus tenian conocimientos limitados - relativos a su grado de evolución - y que sus enseñzas debian ser aceptas solamente despues de una analise criteriosa. Muchas de las fraudes y desengaños que se sucedieron entre los Spiritualists podrian ter sido evitados seguiendose los procedimientos propuestos el en Libro de los Mediuns.
[1] En "El Evangelio según el Espiritismo" (FEB), capítulo XXVI - "Dad gratuitamente lo que recibís gratuitamente" - "Mediumnidad Gratuita", Allan Kardec explica las razones que llevan los Espíritas a evitar la mediumnidad remunerada:
El que conozca un poco las condiciones en que se comunican los buenos espíritus y su repulsión por todo lo que es de interés y de egoísmo, sabe cuán poca cosa se necesita para alejarles; nunca podrá admitir que los espíritus superiores estén a disposición del primero que llegue y les llame, a tanto la sesión, pues el buen sentido rechaza tal pensamiento.
¿Acaso no sería una profanación evocar a precio de oro a los seres que nosotros respetamos o que queremos? Sin duda que de este modo pueden obtenerse manifestaciones; pero, ¿quién podría garantir su sinceridad?
Los espíritus ligeros, mentirosos, traviesos y toda la cohorte de espíritus inferiores, muy poco escrupulosos, vienen siempre a responder y están dispuestos a lo que se les pregunta, sin que les dé ningún cuidado mentir. Luego, el que quiere comunicaciones formales, debe, desde luego pedirlas formalmente, y después penetrarse bien de la naturaleza de las simpatías del medium con los seres del mundo espiritual.
La primera condición para adquirir la benevolencia de los buenos espíritus, es la humildad, el sacrificio la negación y el desinterés "moral y material" más absoluto.
Al lado de la cuestión moral se presenta una consideración efectiva no menos importante, que tiene relación con la misma naturaleza de la facultad. La mediumnidad formal no puede ser ni será nunca una profesión, no sólo porque sería desacreditada moralmente y muy pronto asimilada a la de los que dicen la buenaventura, sino porque se opone a ella un obstáculo material: el de ser una facultad esencialmente movible, fugitiva y variable, y sobre cuya permanencia nadie puede tener una completa seguridad.
Luego, para explotarla, sería un recurso del todo incierto, toda vez que podría faltar en el momento que fuese más necesaria. Otra cosa sucede con un talento adquirido por el estudio y el trabajo y que por lo mismo, siendo una propiedad, naturalmente se permite sacar partido de él. Pero la mediumnidad ni es un arte ni es un talento, por lo cual no puede ser una profesión; sólo existe por el concurso de los espíritus, y si éstos hacen falta, ya no hay mediumnidad; la aptitud puede subsistir, pero el ejercicio está anulado.
Así es que no hay ningún médium en el mundo que pueda asegurar la producción de un fenómeno espiritista en un momento dado. Explotar la mediumnidad, es pues, disponer de una cosa que realmente no se tiene, y afirmar lo contrario seria engañar al que la pagara; hay más aun, y es que el inédium no dispone de "sí mismo", sino de los espíritus de las almas de los muertos, cuyo concurso se pone a precio. Este pensamiento repugna instintivamente. El tráfico degenerado en abuso y explotado por el charlatanismo, la ignorancia, la credulidad y la superstición, motivó la prohibición de Moisés. El espiritismo moderno, comprendiendo lo formal del asunto, por el descrédito que ha echado sobre esta explotación, ha elevado la mediumnidad al rango de misión. (Véase el "Libro de los Médiums", capítulo XXVIII. - Y el "Cielo a Infierno", cap. XII.)
El 1º de abril de 1880 se funda en la Ciudad de Buenos Aires, la hoy Asociación Espiritista "La Fraternidad", con el propósito de estudiar y difundir el Espiritismo. Su Acta de Instalación es el testimonio fiel de sus principios y objetivos. En parte de ella podemos leer:
"A las ocho de la noche del día jueves 1º de abril de 1880, en la calle Paraná 464, con la asistencia de los hermanos al margen designados, procedióse a la instalación de un Centro Espiritista denominado "Congregación Fraternal unida con la Caridad", para cuyo acto el hermano Juan M. Rivero, a pedido de varios hermanos presidió y manifestó el objeto de ésta, que es el de hacer estudios psicológicos, con la asistencia de los seres invisibles, propagar la doctrina por medios legales, sin opresión ni ficción alguna, inculcar en nuestros hermanos la virtud, la caridad, el amor a Dios y a nuestro prójimo, destruir el egoísmo, la envidia y todas las malas pasiones que adolecemos. Es deber de todo hermano perteneciente a este Centro, cuando tenga conocimiento de alguna persona enferma o moribunda, asistirla y poner a su alcance todos los medios de que pueda disponer."
La totalidad de las firmas, al pie y al margen del acta son de las siguientes personas: Juan M. Rivero; Socorro Mansilla de Basset; Leopoldo Mongelos; Emma Basset; Federico Hering; Cristina Winter; José Ramos; Eloísa B. De Rivero; Luis P. Winter; Antonia de Rivero; Alberto Lezama; María Icasati; Germán Winter; Benedicta Icasati; Jacinto Zamudio; Dolores Ramos; Ricardo Rivero; Carolina R. De Mora; Eduardo Winter; Rosa Basset de Ugarte y Antonio Ugarte.
Entre estos pioneros se destacan las figuras de Doña Rosa Basset de Ugarte y Don Antonio Ugarte, alma mater de la fundación de "La Fraternidad".
Ugarte adopta fielmente las enseñanzas contenidas en las obras de Allan Kardec, y pone en práctica está magna obra. Impulsando al Espiritismo en la Argentina, funda un Centro Espírita para investigar, analizar y comprobar la evidencia de los hechos, los cuales le responden con la más auténtica elocuencia, dándole tanta luz que, ante ella, se convence y propende a su divulgación, esparciéndola en lugar de ocultarla debajo del celemín. Así comienza su misión en este planeta: soporta con valor las ofensas, las humillaciones y todo género de improperios surgidos del seno de una sociedad ignorante y hasta entonces fanatizada por el clero.
Al empuñar el arma poderosa de su pluma y escudándose en su fe, tuvo confianza y firmeza en las luchas que libró, hasta obtener la victoria que coronó sus esfuerzos, logrando el brillante éxito de todas sus nobles aspiraciones, que siempre estuvieron basadas en el amor a sus hermanos, obedeciendo al Divino Mandato que dice: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Hoy, revestido de una luminosa aureola, su Espíritu lleno de satisfacción contempla que la ingratitud no ha tenido albergue en nuestro corazón. Recordamos permanentemente su obra y el ejemplo cristiano de su paso por la Tierra. No podemos ofrecerle otro homenaje más sintético que el de seguir avanzando por la senda que él trazó e imitar sus ejemplos en todo lo que se relaciona con el progreso moral e intelectual, base establecida en la cual reposa el edificio de nuestra Casa "La Fraternidad", siendo fieles al lema: "Hacia Dios por la Caridad y la Ciencia", y al verdadero sentido del Espiritismo manifestado en la sublime frase: "Fuera de la Caridad no hay salvación".
Ugarte funda también la Revista de Estudios Psicológicos "La Fraternidad", importante órgano de difusión doctrinaria en los albores del MovimientoEspiritista Argentino; la primera Escuela Espiritista de Argentina donde se impartía la enseñanza general y la moral espírita; e impulso la unificación de los Centros Espíritas de la Argentina al fundar de la Confederación Espiritista Argentina.
Para resaltar la personalidad de Doña Rosa Basset de Ugarte, recurrimos al ilustre escritor espírita argentino César Bogo, en su obra "Fraternidad Centenaria", donde refleja las características elevadas del alma que acompaño como esposa a Ugarte:
"La mediumnidad parlante y curativa de doña Rosa fue el fuerte cimiento donde se asentó buena parte del peso de la acción de "La Fraternidad".
Nunca nadie se llegó hasta ella con un dolor, con una pena, sin encontrar eco a sus reclamos. Hasta el último instante de su vida, pocas horas antes de que se produjera lo que ella sabía que se produciría, estuvo atendiendo a los que demandaban los servicios de sus virtudes mediúmnicas. Se entrego en cuerpo y alma a difundir y practicar la doctrina, en cuanto su esposo tuvo la evidencia de los valores del Espiritismo. No descansó nunca.
Se proyectó siempre. Fue la eficaz directora de la escuela de la Sociedad, en la cual se impartía enseñanza general y espírita, acompañada eficazmente por su hermana Emma. Alguien dijo de ella: "He ahí la obra bien cumplida de esta alma predilecta, que siempre hallaba una palabra atenuante ante el dolor causado por los errores e imperfecciones humanas, y con la sonrisa que le era habitual, porque reflejaba los suaves y delicados delineamientos de su espíritu, respondía a la maledicencia y a la injusticia de los que tenían la desgracia de no comprender su sagrada misión."
Tiene la Sociedad como no podía ser menos, Espíritus Guías para sus trabajos. El Principal es un ser que se hace llamar Rufino del Campillo y al que se dedican sesiones de homenaje y recuerdo el 12 de agosto de cada año.
Los restantes Espíritus Guías de la Comisión Espiritual de "La Fraternidad" se llaman: Agustín Mansilla; Pacho Faisé, el Hermano Juan; Josefa, Francisquita; el Hno. Amo; Rafael Zúñiga; Juan Villamante; Catalina Ugarte; José Antonio Ruiz (Falucho); Mariano; Antonio Melo; Pancho Sierra; Daniel de Zaragoza; Oliverio; Bernardo; Manuel Fermín Inda; Manuelita la Salvia de Melo; entre otros.
La Asociación Espiritista "La Fraternidad" adopta como Declaración de Principio la aprobada en el Congreso Nacional Espírita efectuado en el año 1995, en la Confederación Espiritista Argentina:
DECLARACION DE PRINCIPIOS
El Espiritismo es una doctrina de carácter filosófico, científico y religioso, integrados entre sí, que trata del origen, la naturaleza y el destino de losEspíritus y sus relaciones con el mundo corporal.
El Espiritismo se sustenta exclusivamente en la obra de Allan Kardec, de la cual se desprenden los siguientes principios y fundamentos:
1º - Existencia de Dios: Inteligencia Suprema,
Causa Primera de todas las cosas.
2º - Leyes Divinas: Eternas e Inmutables, que
reglan el Universo material y moral.
3º - Preexistencia y sobrevivencia del Espíritu
inmortal: Principio Inteligente del Universo, creado por Dios, sencillo
e ignorante para evolucionar, con libre albedrío para llegar a la
perfección, su destino final.
4º - Existencia del periespíritu: Cuerpo
intermediario entre el Espíritu y la materia.
5º - Mediumnidad: Facultad del ser humano que
posibilita la comunicación de los Espíritus con los hombres
en la Tierra.
6º - Reencarnación o pluralidad de existencias
corpóreas del Espíritu, como medio ineludible para su evolución
moral e intelectual.
7º - Pluralidad de mundos habitados: relacionados
entre sí, de diferentes niveles evolutivos, acorde con la naturaleza
de los Espíritus que en ellos encarnan.
8º - Jesús: Espíritu Superior,
Guía y Modelo de Perfección Moral a que puede aspirar la
humanidad en la Tierra. Su Doctrina es la más pura expresión
de la Ley de Dios.
9º - Amor, Justicia y Caridad: virtudes imprescindibles
para el progreso moral del ser humano.
CARACTERES DE LA DOCTRINA ESPIRITA
A. CARACTER FILOSOFICO: Establece las bases de una Fe Racional, dinámica, evolutiva y trascendental para la compresión de las Causas Primeras, del Mundo Espiritual, de las Leyes Morales y de las Esperanzas y Consolaciones. No impone ninguna creencia e invita al estudio y a la reflexión.
B. CARACTER CIENTIFICO: Estudia los fenómenos mediúmnicos y todos los que se relacionan con éstos, demostrando experimentalmente la existencia del Mundo Espiritual.
C. CARACTER RELIGIOSO: El Espiritismo presenta todas las características del campo religioso del conocimiento, desde la afirmación de la existencia de Dios y de sus relaciones con el hombre, hasta la afirmación de la inmortalidad del Espíritu y su subordinación a la Ley de Adoración, prescindiendo de DOGMAS y RITUALES. El Carácter Religioso se resume en la máxima dejada por el maestro Jesús: "Ama a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".